El coaching de vida es una profesión que se enfoca en acompañar a las personas para que alcancen sus metas personales y profesionales, y es cada vez más común. A diferencia de los psicólogos, que tratan condiciones de salud mental, los coaches de vida trabajan con sus clientes en aspectos como el desarrollo personal, el éxito profesional y las relaciones, ayudándoles a descubrir y lograr sus objetivos.

Por ejemplo, un coach ejecutivo puede colaborar con un director para mejorar sus habilidades de liderazgo, mientras que un coach de relaciones o «amor» ayuda a trazar un camino hacia la satisfacción en el ámbito romántico. Aunque el coaching no tiene requisitos académicos específicos o licencias oficiales, muchos coaches tienen experiencia y formación en áreas relacionadas para guiar a sus clientes de manera efectiva.

Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

La Terapia Cognitivo-Conductual, o TCC, se enfoca en la relación entre nuestros pensamientos, emociones y acciones. La idea central es que, muchas veces, nuestros pensamientos influyen directamente en cómo nos sentimos y en cómo reaccionamos, más que los eventos o las personas en sí.

En TCC, el terapeuta trabaja junto con el paciente para identificar y cuestionar aquellos pensamientos negativos o «creencias disfuncionales» que generan malestar. Una vez que ambos comprenden cómo estos pensamientos afectan las emociones y los comportamientos, el terapeuta ayuda al cliente a reemplazarlos por ideas más realistas y positivas.

Este proceso requiere colaboración entre el paciente y el terapeuta, y suele incluir tareas o ejercicios para practicar entre sesiones. La TCC ha mostrado ser eficaz en un corto período para tratar una variedad de problemas, como la ansiedad y la depresión, ayudando a las personas a sentirse mejor y a tomar decisiones más saludables en su vida.

Mindfulness o Conciencia Plena

La terapia cognitiva basada en la conciencia plena, conocida como MBCT (por sus siglas en inglés), es una herramienta que ayuda a las personas que enfrentan problemas de salud como dolor crónico, hipertensión, enfermedades cardíacas, cáncer, ansiedad y depresión. Esta terapia se enfoca en reducir el estrés y mejorar la forma en que se responde a las situaciones de la vida.

La MBCT combina dos elementos importantes: la terapia cognitiva y la conciencia plena. La conciencia plena es la capacidad de observar nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, simplemente aceptándolos tal y como son en el momento presente.

Durante las sesiones de MBCT, los participantes aprenden a prestar mucha atención a sus pensamientos y emociones para observarlos desde una perspectiva objetiva. Esto les permite entender mejor sus sentimientos y responder a las situaciones difíciles con calma, en lugar de reaccionar impulsivamente. A través de este enfoque, la persona aprende a ver los desafíos de la vida con una mente más clara y a enfrentarlos con mayor serenidad.